¿Es lo mismo discapacidad que minusvalía?

Es muy habitual que los términos de discapacidad y minusvalía lleven a confusión, junto con el de incapacidad o invalidez. En términos técnicos y prácticos, todos ellos presentan diferencias y han evolucionado a lo largo de los años.

¿Discapacidad o Minusvalía? 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó en 1980 la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM), y definía ambos términos de distinta manera. 

La discapacidad era la “restricción o ausencia, debido a una deficiencia, de capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano”. 

En cambio, se entendía la minusvalía como la “situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de la edad, el sexo y factores sociales y culturales)”. 

Ambos conceptos iban de la mano, pero no necesariamente implicaban una relación directa, ya que una persona podía presentar una minusvalía, pero no una discapacidad.

Desaparición del concepto minusvalía

No obstante, con la revisión del CIDDM por parte de la OMS, se creó en 2001 la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud), que entiende la discapacidad de forma más global y tiene en cuenta la interacción multidireccional entre la persona y el entorno socioambiental en el que se desarrolla. 

En España, con la Ley de Dependencia (Ley 39/2006), se instaura el cambio terminológico, y se abandona el sentido peyorativo de la palabra minusvalía para sustituirse por el de discapacidad. Esta ley define el procedimiento para el reconocimiento del grado de discapacidad, entre otros derechos. La Ley General de Discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre) acabó de consolidar este cambio, reforzando el uso de la palabra discapacidad

 

Discapacitado vs persona discapacitada 

Hay que tener en cuenta que la expresión correcta para aquel o aquella que tiene una discapacidad es el de “persona discapacitada” o “persona con discapacidad”. El uso del término “discapacitado” es erróneo y puede resultar negativo e inapropiado, ya que entiende que la persona está discapacitada de forma general. Las “personas discapacitadas” tienen alguna alteración que limita sus capacidades, pero no se las impide. Así, esta forma de expresión es más inclusiva y no invisibiliza la lucha por los derechos y la igualdad de oportunidades del colectivo de personas con discapacidad

¿Es lo mismo discapacidad que minusvalía?

Actualmente, hay controversia también con el uso del término “diversidad funcional”. Por un lado, se argumenta que es un término más inclusivo que el de “discapacidad”, mientras que por el otro se denuncia la invisibilización del colectivo con esta terminología.

Discapacidad o incapacidad: ¿son lo mismo? 

Otro término que anda en danza con el de discapacidad y que también puede llevar a confusión es el de incapacidad. 

 

La incapacidad es la falta de capacidad de una persona para realizar una determinada tarea, de forma temporal o permanente. Normalmente se relaciona con el ámbito laboral, y se expresa en grados. Existen diferentes tipos de incapacidad con pensión asociada según el caso, además de maneras de compaginación con el trabajo. 

 

En cambio, la discapacidad no se refiere a la incapacidad para realizar tareas concretas, sino que es un término más general que entiende otras áreas fuera del trabajo y más relacionadas con el entorno y la sociedad. La discapacidad se entiende en porcentaje, y lleva asociada diferentes prestaciones en función del tipo de discapacidad de la persona. 

 

Por ejemplo, una persona puede presentar una incapacidad temporal causada por un accidente laboral, pero no tener asociada ningún tipo de discapacidad que condicione su vida fuera del trabajo. 

Tipos de discapacidad

Ahora que hemos visto las diferencias terminológicas de los diferentes conceptos, vamos a ahondar más en el de discapacidad. 

 

La discapacidad es un término complejo que implica la existencia de una enfermedad, patología o alteración, ya sea congénita o adquirida, y un entorno. Las características de este entorno es un punto clave para entender el concepto: ya no es solo la condición de la persona lo que define la discapacidad, sino también la mayor o menor adaptación del entorno y el contexto a las condiciones de las personas para que puedan ejercer su pleno derecho sin limitaciones. Así, la responsabilidad no es tanto individual, sino que pasa a un plano social y colectivo. 

 

El sistema de clasificación de la OMS sobre la discapacidad, la CIF, distingue diferentes tipos de discapacidad: 

  • Discapacidad física. Relacionada con las capacidades motoras o limitaciones del cuerpo. 
  • Discapacidad sensorial. Es aquella que afecta a alguno de los sentidos de la persona, con consecuencias normalmente en la comunicación o en el uso del lenguaje. 
  • Discapacidad intelectual. Se relaciona con las capacidades de comprensión, aprendizaje y comunicación. 
  • Discapacidad psíquica. Relacionada con el comportamiento de la persona y con aspectos de la salud mental. 

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