Inclusión laboral de las personas con discapacidad. Cómo fomentarla en las empresas

Falsos mitos sobre la inclusión laboral de las personas con discapacidad

Por increíble que parezca, históricamente las empresas han mostrado cierta resistencia a contratar personas con determinadas discapacidades. Este hecho se debe a factores que, con el paso de los años, han demostrado ser argumentos infundados.

• Prejuicios y estereotipos. Tener la percepción, equivocada, de que una persona con discapacidad no es capaz de trabajar con la misma eficacia que el resto de sus compañeros. O los elevados índices de absentismo laboral que se les asocia.
• Desconocimiento de las leyes. No estar al día de las leyes y regulaciones que protegen los derechos laborales de las personas con discapacidades.
• Preocupaciones económicas y sobre productividad. Pensar en los costes asociados a la adaptación del puesto de trabajo para acomodar a una persona con discapacidad. Estos pueden ser de muy diversa índole. O asociar la inclusión de una persona con discapacidad a una reducción de la productividad.
• Presión social. Pensar que el ambiente laboral pueda verse alterado al incorporar una persona con discapacidad. Nada más lejos de la realidad. Un programa de orientación con recomendaciones a seguir para trabajar con personas con discapacidad será de gran ayuda en este sentido. 

La importancia de la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito laboral

A pesar de las barreras anteriormente mencionadas, cabe destacar que son muchas las empresas que reconocen el valor de crear un entorno de trabajo diverso e inclusivo y luchan a diario para huir de esos falsos mitos.

Contratar a personas con discapacidad laboral, no solo es un imperativo ético y legal, sino que también puede aportar un amplio abanico de beneficios y aspectos positivos.

• Contribuir a la reducción de la pobreza y exclusión social pasa por ofrecer igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. 
• La inclusión en el ámbito laboral contribuye a la mejora de la autonomía, autoestima y dignidad de estas personas con discapacidad. Por extensión, colabora en la mejora de la salud mental.
• La empresa puede verse enriquecida gracias a la diversificación de puntos de vista y nuevas opiniones.
• De igual modo, una serie de habilidades únicas enriquecerán el lugar de trabajo.
• Un ambiente laboral más respetuoso e inclusivo.

En definitiva, la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito laboral aporta grandes beneficios para las personas, las empresas y la sociedad en su conjunto.

¿Cómo pueden las empresas ser más inclusivas?

Existen una serie de factores que pueden ayudar a las empresas a resultar más amables, receptivas y sobre todo, inclusivas, de cara a la incorporación de personas con alguna discapacidad.

Instalaciones más accesibles

Incorporar rampas o puertas automáticas. Liberar pasillos de obstáculos para facilitar la circulación. Instalación de barras de apoyo en los baños y adecuación de la altura de los lavabos. Contar con mesas y sillas ajustables. Contar con la tecnología y herramientas adecuadas. Ofrecer plazas de estacionamiento reservadas.

Fomento al respeto y la solidaridad

Contar con programas de formación inclusiva, que promuevan la sensibilización sobre las discapacidades. 

Desarrollar proyectos de inclusión laboral para personas con discapacidad. Entender bien las necesidades individuales de cada integrante del equipo. Potenciar la escucha activa, valorando y teniendo en cuenta todas las voces.

Ayudas a la integración laboral

Las administraciones públicas juegan un papel fundamental en la promoción de la inclusión laboral de personas con discapacidades. Los incentivos económicos, el soporte y asesoramiento, la legislación, la promoción de la empleabilidad o los programas educativos inclusivos, son algunos de los recursos a tener en cuenta.

Compromiso por parte de la dirección

Debe existir una comunicación clara por parte de los líderes de la organización, actuando como modelo a seguir. 

El desarrollo de proyectos de inclusión laboral para personas con discapacidad y la participación activa por parte de la directiva, resulta fundamental para fomentar una cultura inclusiva en cualquier organización.

Ley de la inserción laboral de personas con discapacidad

La Ley General de Discapacidad (LGD) establece una serie de medidas que intentan reducir la desigualdad social. Permitir la integración de las personas con discapacidad en el mercado laboral es su objetivo, fomentando así los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad, ya sea inferior o superior 33%.

Una de las principales responsabilidades de la LGD, es la reserva de cuotas laborales para personas con discapacidad. Ello exige que todas las empresas con más de 50 empleados, empleen al menos a un 2% de personas con discapacidad.

Existen sistemas para calcular el porcentaje de inclusión laboral para personas con discapacidad que una empresa debe tener. En función de sus características, se realizará un cálculo orientativo para conocer si se cumple con lo que establece la LGD.